Queridos hijos e hijas de la diócesis de Mayagüez, clérigos y laicos:
La paz del Niño que nace en Belén sea con cada uno de ustedes.
Ante el repunte de los contagios por COVI D-19 en toda la isla, debemos observar las precauciones ya establecidas en todas nuestras parroquias y actividades:
Se mantienen en pie todas las actividades festivas organizadas, por el tiempo navideño siendo el párroco o administrador, con su consejo, los autorizados a modificar, posponer o cancelar alguna de ellas, según la situación en cada municipio.
Todas las actividades de culto (Eucaristía, Adoración al Santísimo y otros actos de piedad), se mantienen en pie, observando todas las medidas de:
higiene de manos
uso obligatorio de mascarillas todo el tiempo y todas las personas, incluyendo los vacunados con una, dos o tres dosis
distanciamiento social
evitar tertulias que den pie a la aglomeración de los fieles,
evitar el contacto físico en el rito de la paz,
higienizar todas las facilidades del templo antes y después de las celebraciones
listado de participantes con número de teléfono y verificación de sus vacunas en la medida de lo posible
cuarentena en aquellos que puedan estar contagiados, y notificación y rastreo a los que durante la misa hayan compartido con esos hermanos
3.
La distribución de la sagrada comunión seguirá siendo en la mano (insistir en esto)
4. Se usará un solo cáliz en cada celebración eucarística, y quien lo tome debe ser quien lo purifique. Los demás ministros comulgan por intinción. 5.
Continúa en pie la exoneración del precepto dominical para todos los fieles. 6. Continúan las normas de orientación espiritual y sacramento de la penitencia que se han dado durante toda la pandemia: espacios abiertos, distanciamiento, penitente y ministro miren en direcciones opuestas.
7.
Las visitas a los enfermos continúan, tomando todas las medidas mencionadas. Respecto a los ministros extraordinarios de la comunión que no han podido o no han querido vacunarse, continúa para éstos la prohibición de visitar enfermos o distribuir la comunión en la celebración eucarística. Cuando pase la emergencia podrán reintegrarse a sus ministerios.
8. Todas cuantas actividades podamos realizar en espacios abiertos, sería aconsejable hacerlo.
Finalmente, exhortamos a todos aquellos que aún no lo han querido o no lo han podido hacer, a acudir a las vacunas, puesto que dicha práctica es conforme a la moral y el dogma de nuestra fe católica.
Qué Dios les bendiga y proteja a todos. Qué el manto protector de María santísima nos cubra.