El pasado domingo 11 de agosto, el Padre Oscar Granados del Valle llegó en silencio a la sacristía y no salió hasta la hora de El Santísimo ¿Saben porque? Pues ese día era su último día con nosotros, la capilla Santa Teresita en San Romualdo de Hormigueros. Celebró la misa como siempre acostumbraba hasta escuchar su despedida con simplemente decir gracias… con un rostro que reflejaba nostalgia y recuerdos pasados. No lloramos, pero agradecemos toda la labor realizada en nuestra parroquia y le deseamos bendiciones y éxito en su nueva parroquia. Padre Oscar al terminar la Santa Misa dijo: “recuerden que esta Capilla es su casa pero no olviden visitarme alguna vez”. A la salida de la Santa Misa, todos nos unimos en ese cálido abrazo de despedida.