Este pasado viernes, en el templo parroquial San Isidro Labrador, a las 6 p.m., dio comienzo la Santa Misa del quinto viernes de Cuaresma. Luego, se celebró el Viacrucis en el templo, donde muchos fieles hicieron las lecturas en cada estación. Finalizado el Viacrucis, a cargo del movimiento de renovación carismática, llegó el momento de oración y alabanza al Señor con cantos del ministerio musical del hermano Luis Reyes. Una hermosa reflexión fue presentada por una de las hermanas de María Formadora, quien nos invitó a aprovechar este momento de Cuaresma para permitirnos un nuevo renacer en la fe, dejando en el pasado nuestras faltas y pecados, mediante la confesión. Seamos hombres y mujeres nuevos, llenos de fe en esta Cuaresma.