Jóvenes de diversas parroquias de la Diócesis de Mayagüez, y fieles de la Capilla Santa Ana, se unieron para misionar en la Comunidad de Quebrada Grande, comunidad coordinada por la Catedral Nuestra Señora de la Candelaria. Visitaron 86 residencias entre ellas, casas de envejecientes y familias viviendo diversas realidades sociales que no les permiten llegar hasta el templo con facilidad. De esta forma logramos ser una iglesia de cercanía, esperanza y misericordia para todos los que componen esta comunidad.