Cómo ya es tradición por los pasados 26 años en la Parroquia La Milagrosa, el 11 de diciembre por la noche, se celebró la Santa Misa en Honor a la Virgen de Guadalupe. La misma fue presidida cómo ya es costumbre, por nuestro Obispo, Monseñor Ángel Luis Ríos Matos, quien en su homilía nos recordó que Dios siempre busca la manera de hablarnos y llegar a nuestros corazones y se vale de los medios mas sencillos para lograrlo: ya sea haciéndose un niño, ya sea a través de su madre, porque; ¿Quién no escucha a una madre? Una madre siempre inspira ternura, una madre siempre inspira confianza. ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre? De esta manera Juan Diego cumple la encomienda que le pide la Virgen porque ella a su vez, se encargó de la salud de su familia. Son estos los lazos de amor y confianza que unen al hombre con Dios.
La Santa Misa tuvo unos elementos importantes que acompañaron la liturgia; la ofrenda musical por los Mariachis Los Camperos, el encuentro de las imágenes de Juan Diego y la Virgen de Guadalupe, la recreación de lo ocurrido el 12 de diciembre del 1531 en el Tepeyac por dos jóvenes de nuestra parroquia y también la ofrenda de flores a nuestra Señora por parte de la feligresía.
Al concluir la misa hubo un compartir en el estacionamiento de la parroquia ya que los Mariachi Los Camperos continuaron deleitando a los asistentes. Les damos las más expresivas gracias a todos los que aportaron su granito para que esta tradición parroquial fuera una celebración a la Madrecita del Cielo llena de fervor, devoción y alegría.