El 19 de marzo se celebró la solemnidad de San José, esposo de la Santísima Virgen María y padre adoptivo de Jesús. La Misa fue presidida por P. José Daniel, de la parroquia de San Germán y concelebrada por los sacerdotes de nuestra parroquia. En la homilía se nos habló de las virtudes de José, quien es patrono de los seminaristas. Entre esas virtudes se resaltaron: la humildad de San José para obedecer a Dios y cambiar sus planes acogiendo los planes de Dios. En segundo lugar, la castidad de San José, virtud en decadencia hoy día y por la cual debemos orar y pedir su intercesión. En tercer lugar se resaltó que San José fue un trabajador toda la vida. No pidió o espero favores de Dios por haber acogido el proyecto divino. Mantuvo a su esposa María y a su hijo Jesús con su trabajo honrado. En cuarto lugar, acogió a María y ante esto debemos preguntarnos si ¿nosotros la hemos acogido y llevado a casa como nos pidió Jesús en la cruz? Que San José interceda por todos los hogares, por los esposos, por los seminaristas y por todas nuestra necesidades.