«El día 13 de mayo de 1986, en una Solemne Celebración Eucarística presidida por el Obispo de la Diócesis, Mons. Ulises Casiano, y concelebrada por el Párroco, P. Ramón Albino y otros varios sacerdotes de las restantes parroquias, se ha erigido una nueva parroquia en Mayagüez, bajo la advocación de Nuestra Señora de Fátima. Culminándose así la historia de una capilla nacida el año 1966 en el ámbito de la Parroquia del Sagrado corazón». Con estas palabras, se recogía brevemente los inicios de esta comunidad Parroquial, canónicamente hablando.
El sector donde actualmente se levanta la estructura de la Iglesia Parroquial, fue por muchos años un amplio cañaveral, propiedad de D. Segundo Castillo Hernández. De ahí el nombre de CASTILLO, al ser repartido en parcelas, por el gobierno de entonces, hacia 1962. Para ese año, el P. Celestino Pérez, junto a D. Ángel Mejías (Q.E.P.D.), su esposa y D. César Serrano, todos miembros de la Legión de María y otros residentes de la naciente comunidad, comenzaron a trabajar con mucho esfuerzo y poquísimo dinero para levantar aquella Capilla que recibiría su nombre precisamente de aquel Grupo de Legión que allí se reunía y que tenía como nombre esa advocación mariana. La Capilla de Nuestra Señora de Fátima fue bendecida el 4 de abril de 1966. Con lo que se daba inicio a la labor evangelizadora en esa porción del Pueblo de Dios, que en aquel entonces, tan sólo lo componía las Parcelas castillo, ambos residenciales de Sábalos y la Urbanización Sultana. En la actualidad se suman las comunidades de Vista Verde, Villas del Oeste, Guanajibo Gardens, Villa Capitán, La Arboleda, Villa Sultanita, Villas de Mayagüez, Parque Sultana, Paseo Sultanita, Reparto San Miguel (Bechara) y Jardines de Guanajibo.
Después del Padre Celestino, “llegó a la comunidad el Padre José Luis Couso que, con su entusiasmo, siguió creando conciencia de la Presencia de Dios en medio de los hombres, desde la capilla constituida como parroquia en formación”. Luego le siguió el Padre Matías Cuesta, quien laboró con eficacia y mucho amor. Al marcharse éste a los EU, le sucede el Padre Julián Martín, el cual luchó, en los dos años que estuvo en la Comunidad, por reclutar líderes que trabajaran y fortalecieran la misma. Al ser asignado el P. Julián a la Parroquia de Añasco, llega interinamente el Padre José Velasco (Q.E.P.D.). Finalmente, es asignado el Padre Fernando Palacios Salazar, quien además de levantar la Capilla de Cristo Rey (Sultana), realizó una bonita labor, por tres años, hasta que fue enviado a la Parroquia de Santa Teresita. Le sucedió al frente de la comunidad, el Padre Ramón E. Albino Guzmán, joven sacerdote que con su entusiasmo logra invitar a todos los feligreses de la Comunidad a unir esfuerzos y estrechar lazos por vivir la presencia del Resucitado. Bajo sus años de labor apostólica, se realizan amplias obras de restauración del Templo Parroquial, cambiando profundamente su fisonomía, así como la construcción de la Capilla del Espíritu Santo (Sábalos) en 1990. Será precisamente el Padre Ramón el primer y único Párroco en propiedad, hasta la fecha de este escrito. El día de la ceremonia inaugural de la Nueva Parroquia, además de haber caído una abundante lluvia, el P. Albino invitó a todos los fieles «a aceptar el reto de vivir cada día la responsabilidad de esa nueva empresa» que se les entregaba.
En octubre de 1991, arriva a la Parroquia el Padre Edgardo López Hernández, como administrador, que con su simpatía y talentos musicales, supo ganarse la comunidad en el escaso año que trabajó en ella.
A inicios de octubre de 1992, llega a la Comunidad Parroquial, también como su administrador, el Padre Edwin Lugo Silva. Venido del Pre-Seminario San Ildefonso, unió sus labores pastorales con la Pastoral Vocacional Diocesana, recibiendo en la parroquia a los jóvenes aspirantes al Sacerdocio. Desde su llegada, se ha estado publicando el Boletín Parroquial sin interrupción, por más de ocho años. A finales de 1993, consiguió la reinstalación del Santísimo en la Capilla Cristo Rey; la transmisión de la Santa Misa Dominical por Radio (1997) la adquisición del título de Propiedad del solar donde está edificada la Iglesia y la Casa Parroquial (1998); etc. Desde septiembre de 1998, se están efectuando las obras de reconstrucción y mejoras del Templo Parroquial, la Casa Parroquial, y las Capillas. Así como el establecimiento de la Oficina Parroquial.
En septiembre de 2008 culminaron las labores de reconstrucción del Templo Parroquial. Las mismas incluyeron: una nueva torre central en donde están ubicada ls imagenes de la Virgen de Fátima y los tres pastorcitos, vitrales alusivos a los patrones de las capillas que pertenecen a la parroquia, nuevas ventanas y puertas, nuevas lámparas exteriores e instalación de aires acondicionados. En el año 2011 fue nombrado como nuevo Administrador Parroquial el P. Gerardo E. Caraballo Galindo, quien inició sus funciones el 20 de junio de ese año. El P. Gerardo se esmeró en promover la espiritualidad mariana de Fátima y a su vez en la promoción de la devoción a los Beatos Francisco y Jacinta, quienes fueron beatificados por San Juan Pablo II en el año 2000. Gracias a las gestiones del P. Gerardo la parroquia cuenta con las reliquias de estos dos beatos. Las mismas son las únicas en todo Puerto Rico. A su vez el P. Gerardo se encargó de la construcción de las nuevas facilidades de la oficina parroquial, ubicadas cerca de la entrada del Templo Parroquial (donde antes estaba ubicado el Kiosko "El Trece de Mayo"). Como parte de su compromiso con la evangelización comenzó una actividad denominada "Fátima en tu comunidad", la cual tiene como fin visitar los hogares junto a la imagen de la Virgen de Fátima y llevar el mensaje de la alegría del Evangelio. Dicha actividad se continúa realizando. Como parte de su compromiso con la juventud inció en la parroquia el grupo de jóvenes "Unidos por Jesús", quienes actualmente continúan perseverando. En el año 2013 fue nombrado como nuevo Administrador Parroquial el P. José Gustavo Torres Vega, quien comenzó sus funciones el 23 de noviembre hasta el presente. Durante este período de tiempo el P. José ha estado a cargo de la restauracón del Salón Parroquial dedicado al P. Celestino Pérez y del Templo Parroquial (interior y exterior). A su vez ha instituido la Misa Juvenil los segundos sábados de mes a las 7:00 PM.