La Iglesia Católica tiene un ordenamiento jurídico propio en el cual se recogen las normas, derechos y obligaciones de sus fieles. Los Tribunales Eclesiásticos, regulados por las normas del Derecho Canónico, tienen la función de tutelar estos derechos y obligaciones. Dichos Tribunales responden a una jerarquía (primera, segunda y tercera instancia) para garantizar la más pura administración y adjudicación de la justicia. Según el canon 1401 la Iglesia juzga con derecho propio y exclusivo: 1) las causas que se refieren a cosas espirituales o anejas a ella; 2) la violación de las leyes eclesiásticas y de todo aquello que contenga razón de pecado, por lo que se refiere a la determinación de la culpa y la imposición de penas eclesiásticas.¹
El Tribunal de Primera Instancia es una oficina diocesana. Se compone de personas nombradas por el Sr. Obispo que han recibido una preparación especial para resolver los procesos judiciales en casos de nulidad matrimonial y otros tópicos de la ley eclesiástica. Estos Tribunales Diocesanos son la vía para procesar los reclamos de los peticionarios y la
imposición de la justicia penal en cada Diócesis. Cada Tribunal está encabezado por el Sr. Obispo, quien, a su vez, nombra a un sacerdote como Vicario Judicial. Este sacerdote administra el Tribunal y asiste al Sr. Obispo en el ejercicio de la justicia en el territorio diocesano.
En la Diócesis de Mayagüez, nuestro Obispo, Mons. Ángel Luis Ríos Matos, JCD ha delegado esta función en el P. William Saltar Arocho, sfm, JCL. En esta tarea el P. William es ayudado por el P. Edward Acevedo Lugo, JCL, quien ejerce como Vicario Judicial Adjunto y los Jueces Mons. Gonzalo Díaz Hernández y P. Daniel Hernández Vélez, JCL. El ministerio de Defensor del Vínculo lo ejercen el P. Oscar A. Chacón González, OSST, JCL y el Diac. Gilberto Martínez Barbosa, JCM. La Sra. Mildred Plaza del Toro es la notaría y secretaria del Tribunal. De igual modo, hay personas académicamente preparadas para ser instructores de causa y están capacitados para recoger evidencia, mayormente a través de los testimonios de las partes involucradas y sus testigos.
El Tribunal Diocesano de Mayagüez también cuenta con un personal voluntario, formado diligentemente en el proceso de nulidad, quienes acompañan y ayudan a los peticionarios en la etapa prejudicial: entrevista inicial, recolección de documentos y pruebas, descernimiento de causales, redacción y presentación de la demanda.
El Tribunal Diocesano de Mayagüez fue erigido el 31 de enero de 2017 bajo el mandato de Monseñor Álvaro Corrada del Rio, SJ, Obispo de Mayagüez en esos momentos. El primer presidente de Tribunal fue el P. Ángel Luis Ríos Matos, JCD quien también ejercía como Vicario Judicial de la Diócesis. Para crear el Tribunal Diocesano de Mayagüez fue necesario desvincularlo del Tribunal Interdiocesano con sede en Ponce, Puerto Rico.
Según el decreto de constitución fueron miembros fundacionales del Tribunal: P. Ángel Luis Ríos Matos, Vicario judicial y presidente; Mons. Gonzalo Díaz y P. Edward Acevedo, jueces; Diac. Gilberto Martínez, promotor de justicia; Sra. Monserrate Valentín y la Sra. Mildred Plaza, notarios actuarios; Sr. Néstor Rolón, defensor del vínculo; P. William Saltar, P. Daniel Hernández, P. Carlos F. Méndez, Dr. Rafael Cancel, Sr. Roberto Alemán y el Sr. Hipólito Rosa, patronos.
Tras la creación del Tribunal se capacitaron 12 personas (clérigos y laicos) para ayudar a los peticionarios en la etapa prejudicial.
El Tribunal sirve a la comunidad e individuos de la Iglesia con la protección y defensa de los derechos, según lo prescrito en el Derecho Canónico. En cuanto a los matrimonios, el Tribunal ayuda a las personas que solicitan una investigación sobre la validez de su matrimonio. Después de reunir toda la información posible acerca de su caso, el Tribunal toma una decisión humana bajo la guía del Espíritu Santo con respecto al estatus del vínculo matrimonial. O bien, el matrimonio será confirmado válido y vinculante, o por el contrario se determinará que no existió vínculo sacramental debido a ciertas condiciones que lo hacen nulo.
El Tribunal Diocesano no solo se encarga de los casos de nulidad matrimonial. También ejerce justicia en los casos en los que algún miembro del clero o persona que desempeñe cualquier acción pastoral en nombre de la Iglesia sea acusado de algún delito contra la ley eclesiástica. Toma con particular responsabilidad los casos de delitos contra menores y adultos vulnerables. Estos casos son atendidos con diligencia y respeto siguiendo el protocolo establecido por la Conferencia Episcopal Puertorriqueña.
De existir alguna queja contra un miembro del clero o persona relacionada a la acción pastoral de la Iglesia, el querellante deberá dirigirse al Promotor de Justicia quien es el Diácono Gilberto Martínez Barbosa, JCM al teléfono 787-232-5700. Puede comunicarse también al Tribunal a los teléfonos:787 833-5411 Ext. 237-225; 787-934-2395 o enviar un mensaje al correo electrónico: [email protected].